Cualquier emprendedor sabe que los clientes satisfechos son sin duda alguna los mejores. Y no solo porque se van contentos y con una sonrisa, algo que supone a nivel personal una gran satisfacción. También porque una vez que se van, se encargarán de hablar con otras personas sobre la experiencia que han vivido de una forma muy positiva.
Los clientes satisfechos son tus embajadores más importantes
Estos clientes que están a gusto con el servicio recibido hablarán con sus amigos y recomendarán este servicio. Pero, además, hoy sus opiniones pueden llegar mucho más lejos gracias a las redes sociales.
Si se lo ha pasado bien con la experiencia seguramente suba fotos a su Facebook o a Instagram y estas sean vistas por muchas personas que podrán compartirlas. Es la mejor publicidad para cualquier empresa.
Cientos de personas verán las fotos y muchas de ellas pueden sentir el gusanillo de probar o descubrir que existe esta empresa y tenerla en su lista de posibilidades cuando quieran celebrar alguna cosa especial con sus amigos.
Los clientes satisfechos son la mejor campaña publicitaria, porque la gente creerá mucho más estas opiniones que cualquier otra cosa que se les pueda decir en ningún anuncio o folleto. Y de esta visita, pueden acabar surgiendo otras muchas que acaben haciendo que la empresa se haga conocida tan solo por el boca a boca.
Por supuesto, del mismo modo que esto puede ocurrir también es posible que suceda lo contrario. Por eso hay que esforzarse porque todos los clientes salgan de las instalaciones con una sonrisa y contentos con el trato.
El mismo bien que puede hacer un cliente contento puede hacerlo en negativo uno que no ha tenido el trato esperado.
Los clientes satisfechos, repiten
Los clientes satisfechos repiten experiencia ya sea con su mismo grupo o con otros. Para animarlos a que esto sea así se les puede dar algún tipo de descuento por haber estado en las instalaciones o incluso un carnet de cliente.
Estas tarjetas de fidelización de clientes suelen funcionar bastante bien con determinados tipos de personas y no suponen una gran inversión para la empresa, por lo que se puede valorar la posibilidad de emitirlas y premiar así a aquellas personas que no solo repiten, sino que además nos traen a otros amigos para que conozcan las instalaciones y disfruten de la experiencia del Flyboard.